Pese a que los rumores habían crecido en los últimos meses, las primeras noticias de un futuro Hyundai pick-up nos llegaron por primera vez en 2015. Hace ya seis años que la firma surcoreana viene tanteando un mercado muy particular en el que, definitivamente, se ha atrevido a dar el salto.
El Hyundai Santa Cruz viene a ocupar un nicho de mercado que está cayendo en desuso en los últimos años, el pick-up compacto. El mercado de este tipo de vehículo es muy particular. Si bien en Estados Unidos, Canadá o Australia estos modelos venden grandes volúmenes, en otros mercados la presencia es casi testimonial. Además, en los últimos años se están imponiendo los pick-up de mayor tamaño, por lo que Hyundai quiere abrir hueco por abajo.
El Hyundai Santa Cruz parece más destinado al ocio que al trabajo. En primer lugar, su tamaño, pese a los 4.971 mm de largo, sigue estando por debajo de otros superventas al otro lado del charco y puede ser una opción atractiva para quien busca un vehículo capaz fuera de la carretera, más barato y sin la necesidad de tanto espacio de carga.
Hyundai Santa Cruz, lo que ya sabemos
Con esa idea en mente, el pick-up se presenta con una imagen muy atractiva. Aprovecha la parrilla delantera del Tucson, con su particular iluminación delantera y con el que comparte plataforma. También incluye espacio para cinco pasajeros y un interesante hueco bajo el piso trasero donde guardar objetos. Esta máxima de practicidad también se mantiene en el interior. Y, por último, especialmente llamativa es la parte trasera, con dos pilotos en forma de T y la palabra Santa Cruz cruzando todo lo ancho del vehículo, recalcando la imagen “aventurera” de la que tanto presume la marca en su comunicado.
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En cuanto a sus características mecánicas, no hay datos concretos y sí aproximaciones. En lso últimos días han saltado multitud de rumores y alguna filtración que han hecho que la marca haya tenido que salir al paso. Por ello, sólo han anunciado que el pick-up tendrá dos versiones de su motor 2.5 de gasolina. La atmosférica contará con más de 190 CV y la que incorpora turbo crecerá por encima de los 275 CV. En ambos casos se combina con una caja de cambios automática de ocho relaciones, con doble embrague en su opción más potente y la posibilidad de montar tracción a las cuatro ruedas.
Como puedes imaginar, este modelo sólo estará disponible, de momento, para Norteamérica y no se ha hecho referencia a una posible venta en otros mercados. Allí, llegará con todas las medidas de seguridad activa y pasiva que se esperan en un vehículo de este tamaño, como control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril o detector de fatiga entre otros, así como los últimos servicios de la firma en los sistemas de infoentretenimiento.