Conducir fuera de la ciudad puede implicar una serie de riesgos poco habituales en entornos urbanos. Entre ellos, uno de los más llamativos (y peligrosos) es la presencia de árboles en carretera, ya sea por una caída repentina o por la invasión del carril debido a raíces, ramas o condiciones meteorológicas adversas. En este contexto, muchas personas se preguntan cómo actúa su seguro si el vehículo resulta dañado tras colisionar con un árbol o recibir el impacto de uno caído.
Si el accidente no está directamente relacionado con una catástrofe natural, o si hay dudas sobre la responsabilidad, conviene saber cómo proceder para reclamar daños materiales al seguro o, en su caso, al responsable de la vía. A continuación, te explicamos los pasos clave y las consideraciones legales en este tipo de siniestros.
¿Qué hacer si un árbol impacta tu coche?
Aunque no es algo común, el impacto de un árbol en carretera puede producirse de forma repentina. Si ocurre, lo primero es mantener la calma y documentar la escena del accidente. Haz fotos y vídeos donde se aprecie con claridad el coche, el árbol, la vía y cualquier señal o circunstancia que ayude a entender cómo sucedió.

Acto seguido, debes avisar a tu compañía aseguradora, ya que será la encargada de valorar los daños y determinar si se trata de un caso cubierto por la póliza. Cuanta más información aportes desde el principio, más fácil será gestionar la reclamación.
Árboles en carretera y fenómenos naturales: ¿cubre el seguro estos casos?
Cuando el siniestro ocurre como consecuencia de un fenómeno natural de gran intensidad, como una tormenta, fuertes vientos o una nevada, el responsable de asumir los daños suele ser el Consorcio de Compensación de Seguros. Eso sí, este organismo sólo indemniza si se cumplen tres requisitos:
- Que la póliza del coche incluya daños propios (modalidad de seguro a todo riesgo).
- Que no existan cuotas impagadas.
- Que el siniestro esté causado por un evento extraordinario cubierto por el Consorcio (según su definición legal).
En estos casos, tu aseguradora debe informarte si tramita la reclamación directamente o si debes hacerlo tú ante el Consorcio.
¿Y si el árbol cayó por falta de mantenimiento?
Si la caída del árbol no se debió a causas naturales, pueden intervenir otras responsabilidades legales. Por ejemplo:
- Si el árbol estaba en mal estado y la vía es pública, puede reclamarse al Ayuntamiento o al organismo encargado del mantenimiento de la carretera.
- Si el árbol pertenece a una finca privada, el propietario es quien debe responder por los daños causados, siempre que se demuestre negligencia o falta de mantenimiento.
- Si el conductor impactó contra un árbol sin que este representara un obstáculo inesperado (por despiste o exceso de velocidad), la responsabilidad podría recaer sobre él mismo.
En todos los casos, se recomienda acompañar la reclamación de pruebas que demuestren el origen del incidente.
Cómo reclamar los daños por árboles en carretera
El proceso de reclamación puede variar, pero en líneas generales, debes:
- Reunir todas las pruebas posibles: fotografías del lugar, el árbol, los daños en el vehículo y, si es posible, testigos del accidente.
- Contactar con la aseguradora: informa de lo sucedido con detalle y pregunta si tu póliza cubre este tipo de incidentes.
- Averiguar la titularidad del terreno: saber si el árbol estaba en terreno público o privado es clave para dirigir correctamente la reclamación.
- Determinar la causa del siniestro: si se trata de un fenómeno natural, será el Consorcio quien asuma los costes. Si no, deberán valorarse otras vías.

¿Quién paga los daños causados por árboles en la carretera?
No hay una única respuesta. Todo dependerá del origen del siniestro y de las coberturas contratadas. En general:
- El Consorcio de Compensación cubre fenómenos naturales extraordinarios.
- El Ayuntamiento puede ser responsable si hay negligencia en el mantenimiento de la vía pública.
- El propietario de un terreno privado debe responder si el árbol es suyo y estaba en malas condiciones.
- El conductor asume los daños si el accidente fue por despiste o responsabilidad propia, y no tiene cobertura de daños propios.
Los árboles en carretera representan un riesgo real, aunque poco frecuente, que puede generar importantes daños materiales y conflictos legales. Tener una póliza con cobertura de daños propios, actuar con rapidez y conservar pruebas del accidente son las mejores herramientas para garantizar que tu seguro o el responsable cubra los costes derivados del incidente.
Mantente siempre atento a las condiciones de la carretera y recuerda revisar tu póliza para saber exactamente qué cubre en situaciones poco comunes como esta.