Este año, la Declaración de la Renta que corresponde a 2023 se va a poder presentar ya desde hoy, siendo el día 1 de julio el último día de este plazo a menos que se quiera domiciliar el pago a ingresar, situación en la que la fecha límite establecida es cinco días antes, el 26 de junio.
Ley
Por normativa, no es obligatorio declarar la adquisición de un vehículo nuevo o de segunda mano, debido a que los impuestos correspondientes se abonan a la hora de hacer la compra. No obstante, algunos contribuyentes pueden llegar a encontrar beneficios al incluir estos gastos en su declaración, sobre todo si pueden deducirse de costos asociados, aunque esto depende en gran medida de si se trata de un particular, un trabajador autónomo o una empresa.
¿Quiénes son aptos?
Los propietarios que pueden incluir la compra de un coche en la Declaración de Renta son aquellos con una discapacidad igual o superior al 33%, los que cuenten con familia numerosa, las empresas y los trabajadores autónomos, siempre y cuando el vehículo se use exclusivamente para el desempeño de su actividad profesional, como taxistas o agentes comerciales.
Discapacidad
La adquisición de un automóvil nuevo destinado al transporte de personas con discapacidad ya sea el conductor o un familiar que esté a su cargo, permite desgravarse hasta el 4% del IVA de la factura de la compra, sin llegar a pagar el impuesto de matriculación. No obstante, sólo se pueden beneficiar de esto si han solicitado una deducción en 4 años para otro vehículo. Además, pueden solicitar la exención del Impuesto Sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM).
Familia numerosa
Los propietarios que cuenten con el carnet de familia numerosa se pueden deducir hasta un 50% en el impuesto de matriculación si el coche está a nombre de los progenitores, aunque en ningún caso tiene una deducción de IVA, pudiendo solo beneficiarse de esta reducción su no se ha solicitado una más en cuatro años para otro vehículo.

Autónomos
Respecto a los autónomos, la deducción del IVA varía según el uso que tenga el coche en su actividad laboral, pudiendo llegar a desgravarse de la totalidad del impuesto en algunos de los casos. Los autónomos que tengan vehículos asociados a actividades como:
- El transporte industrial o de mercancías
- Prestación de servicios de transporte de viajeros mediante contraprestación
- Prestación de servicios de enseñanza de conductores o pilotos mediante contraprestación.
- Realización de pruebas, ensayos, demostraciones o promoción de ventas por parte de los fabricantes.
- Desplazamientos profesionales de los representantes o agentes comerciales.
- Realización de servicios de vigilancia.
Son los que pueden beneficiarse de la deducción total del IVA tanto en la adquisición del vehículo como en los gastos relacionados como el combustible, el mantenimiento y el estacionamiento. Los gastos no deducibles incluyen mejoras estéticas o de comodidad, multas y otros costes que no están relacionados con la actividad laboral.
Coches de empresa
Para Hacienda, el coche de empresa se considera como parte del sueldo del empleado, por lo cual la empresa podrá desgravar hasta un 20% del coste anual de la compra si el vehículo está a su nombre como persona jurídica. El trabajador deberá tributar por el coche de empresa si este está a su nombre como persona física y si disfruta de él para su propio disfruta, al ser considerado un rendimiento del trabajo, es decir, una retribución en especie.