Muchas veces se valora la opción de importar coches de Japón por la calidad de sus modelos, su durabilidad mecánica y sus acabados resistentes a la corrosión. Estas características han hecho que muchos conductores se planteen adquirir un coche japonés directamente desde su país de origen.
Pero este tipo de compra requiere entender los pasos, requisitos legales y costes asociados. A continuación, te explicamos cómo funciona el proceso de importación desde Japón hasta España y qué debes tener en cuenta para evitar complicaciones.
Lo que debes saber antes de iniciar la importación
Antes de tomar decisiones, conviene tener claros varios aspectos clave que determinarán si el proceso es viable y rentable para ti.
Costes adicionales y tipo de cambio
El precio del coche no es el único gasto. Hay que sumar el transporte marítimo, los seguros, los impuestos de importación, el IVA y la adaptación del vehículo a la normativa europea. También influye el tipo de cambio euro/yen, que puede aumentar o reducir el coste final. Por eso, muchas personas optan por servicios de transferencia especializados en lugar de bancos tradicionales para ahorrar en comisiones.
Cómo comprar un coche desde Japón sin estar allí
No es necesario viajar a Japón para comprar el vehículo. Existen plataformas especializadas que permiten buscar, comparar, pujar y comprar desde España. Estas empresas también se encargan del transporte y parte de la documentación.

Envío, aduanas y trámites al llegar a España
Una vez compraste el coche, comienza el proceso logístico hasta que lo tengas en tu poder.
Documentación que recibirás del exportador
El vendedor japonés enviará los siguientes documentos:
- Contrato de compraventa.
- Factura.
- Ficha técnica japonesa.
- Conocimiento de embarque.
Cuando el coche llega al puerto español, estos documentos se presentan en aduanas para completar la entrada del vehículo en el país.
Inspección técnica y matriculación
Después de pasar por aduanas, es necesario trasladar el coche en grúa a una estación de ITV para poder matricularlo. Si el coche no tiene un Certificado de Conformidad Europeo (CoC), necesitarás una ficha reducida emitida por un ingeniero técnico o, en casos más complejos, una homologación individual.
También hay que pagar el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT), el Impuesto de Circulación, y abonar las tasas correspondientes a la DGT.

Costes aproximados que debes considerar
Estos son los costes aproximados asociados al proceso:
- Derechos de aduana: 10 % del valor del coche.
- IVA: 21 %.
- Transporte marítimo y seguro: variable, según el puerto de destino.
- Ficha Reducida: desde 50 €.
- ITV: unos 120 €.
- IEDMT: entre 0 % y 16 % según emisiones.
- Tasas DGT y matriculación: unos 98 €.
- Placas de matrícula: desde 10 €.
- Impuesto municipal de circulación: depende del ayuntamiento.
Recomendaciones para evitar errores al importar un coche desde Japón
Uno de los fallos más comunes es importar un modelo que no puede homologarse fácilmente, lo que puede añadir más de 4.000 € en trámites. Siempre que sea posible, consulta con un técnico o empresa especializada antes de comprar. Y si tienes la oportunidad, inspecciona el vehículo en persona o asegúrate de que lo haga un agente de confianza en Japón.
¿Vale la pena importar coches de Japón?
Si eliges bien el modelo y gestionas correctamente todos los trámites, importar coches de Japón puede ser una opción muy interesante. Aunque el proceso es complejo, la recompensa puede ser un vehículo de calidad superior a un precio más bajo que en el mercado local.
Eso sí, se recomienda hacerlo con planificación, contar con asesoría profesional y comparar bien las condiciones de compra y envío antes de tomar una decisión definitiva.